Voy a contar mi experiencia en
cuanto a aquellos tutores importantes en mi vida, durante mi proceso de
aprendizaje. Es verdad que la mayoría de mis profesores han dejado huella en mí
de una manera muy positiva, pero los ha habido mucho más especiales. Durante la
educación infantil y la primaria han sido especialmente importantes, pero en
las siguientes etapas, ya más complicadas y en las que yo tomaba más
conciencia, descubrí varios profesores que me ayudaron en etapas duras, tanto
por circunstancias familiares como para orientarme de cara a los estudios que
escoger y que me ayudarían a elegir mi futuro. He de decir que muchos de ellos
no fueron tutores como tales, y que incluso estos hicieron mucho más por mí que
los que habían sido designados tutores.
Por ejemplo, en primero de la ESO
me cambiaron de grupo sin indicar ninguna justificación. Mis padres se quejaron
porque yo no quería separarme de mis amigos y compañeros, así que cuando volví
a mi clase, la profesora me estaba esperando de una manera que me sentí como
volviendo a casa; recuerdo que me recibió con mucho cariño y nunca se me
olvidará. Después descubrí en ella una excelente tutora y protectora que me
motivaba en sus clases de lengua e inglés y que hizo que amara la lengua hasta el
punto de convertirme en filóloga inglesa. Cierto es que yo ya soñaba con
lograrlo, pero ella logró animarme aún más.
Durante mi etapa en la secundaria
encontré otros profesores que también como tutores se preocupaban por hablar
con mis padres cuando mis notas bajaban - yo era pésima en matemáticas- pero
que también me felicitaban por mis éxitos y mi manera de ser. Es verdad que
decían de mí que hablaba mucho y no lo niego, pero destacaban mi actitud
extrovertida y de compañerismo. Algunos me "castigaban" medianamente
por hablar o reírme cuando había que escuchar, pero nunca me sentí mal por ello
y ellos mismos no me hacían sentir mal. No tengo un recuerdo negativo. Cuando
hablaba con ellos reconocían mi madurez y no le daban más importancia a mis
trastadas.
Lo que yo considero un buen tutor
es alguien que ante todo sea persona, profesor sí, pero sobre todo persona que
sepa ponerse en nuestro lugar, que nos conozca, que pueda ayudarnos cuando lo
pasamos mal tanto dentro como fuera del colegio. Cuando he llegado a la
universidad también he podido apreciar la labor de algunos profesores que te
animan y reconfortan cuando lo necesitas. Espero que cuando llegue el día en
que esta tarea me toque a mí pueda ser una buena amiga para mis alumnos,
ofrecerles mi apoyo y una mano en la que puedan confiar.
Hola Martiii! me encanta esta entrada! La foto y gif son geniales y lo que escribes también! Menos mal que pudiste cambiarte de clase sin problemas la verdad... Ya sabes que a nosotras nos encanta parlotear, ¡cuántas veces se lo habrán dicho a mi madre también! jaj Sigue asi! me gusta mucho tu blog de verdad!:)
ResponderEliminarme alegro mucho Vanessa! muchísimas gracias :) :)
EliminarRecomiendo tu blog altamente jajajaj